Guía completa para dar oclusión a tu bucal a medida
Por qué es importante darle la mordida (oclusión) a tu protector bucal
Antes de ponerte el protector bucal por primera vez, debes hacer el proceso de oclusión. Este paso es esencial porque es el último antes de poder usar el protector con seguridad. Dar la oclusión significa que el protector se adapta exactamente a la forma de tus dientes contrarios al morder, de modo que la articulación de la mandíbula (la ATM) quede alineada y la mordida quede cómoda y estable.
Una oclusión correcta ayuda a que no haya movimientos indebidos de la mandíbula durante los golpes o esfuerzos, reduce la tensión en los músculos de la cara y protege la articulación de posibles daños.
Si no se da bien la oclusión, el uso del protector bucal podría llegar a ser hasta contraproducente.
Una vez entendido esto, aquí explicamos cómo hacerlo de manera sencilla y paso a paso.
Paso a paso para dar la oclusión correctamente
Paso 1: Calienta el agua
Primero, calienta agua hasta que hierva. Puedes hacerlo en una olla o en un plato en el microondas, lo importante es que veas que empiezan a salir burbujas.
Paso 2: Sumerge solo la parte que muerdes
Cuando el agua esté lista, introduce solo la parte del bucal donde muerdes (la parte inferior). No metas el bucal entero, porque el calor puede deformarlo. Déjalo dentro durante 40 segundos.
Paso 3: Sácalo con cuidado
Pasado ese tiempo, saca el bucal agarrándolo por la parte superior (donde no se muerde). Evita tocar la parte blanda, ya que el material caliente, además de que puede hacerte daño, puede marcarse fácilmente con los dedos y estropear su estética.
Paso 4: Da tu mordida
Rápidamente, colócate el bucal en la boca y muerde fuerte, como lo haces de manera natural. No cambies tu forma de morder, porque así es como quedará moldeado. Mantén la mordida durante 30 segundos, apretando bien para que se marque tu dentadura.
Paso 5: Enfríalo
Después, sácalo y revisa si ya se notan las marcas de tus dientes. Si la forma ha quedado bien y sientes el bucal cómodo, mételo en agua fría o con hielo para que el material se endurezca y mantenga la forma.
Una vez entendido esto, aquí explicamos cómo hacerlo de manera sencilla y paso a paso.
Conclusión
Si has comprado uno de nuestros bucales, no olvides ni pases por alto este paso. Darle la oclusión correctamente es lo que garantiza que tu protector se ajuste a ti y te brinde toda la comodidad y seguridad que necesitas al entrenar o competir.
Y si aun no tienes tu protector bucal hecho a medida pero estás pensando en dar ese paso, OverX es tu lugar. En nuestra web. encontrarás toda la información sobre nuestros productos, cómo trabajamos y por qué cada detalle marca la diferencia, y también puedes echar un vistazo a nuestras redes @overx.sport.
En OverX no solo vendemos productos: te acompañamos en el proceso, te explicamos el porqué de cada paso y te ayudamos a sacar el máximo rendimiento a tu entrenamiento.
OverX — POWER IN EVERY BITE